Creativity
Colombia, el país del sagrado corazón. Esta frase siempre me ha causado un montón de sensaciones, entre otras cosas, porque fuera de todo lo que "El sagrado corazón" significaría en el ámbito religioso, en Colombia tiene un sentido especial.Es ese no se que, que fomenta la creatividad nacional,usada en múltiples ocasiones para suplir necesidades. Tal como el mercado.
Ayer, en una de esas frías noches bogotanas, me aventure hacia mi casa. (Digo me aventure porque realmente es un desafío llegar a mi hogar,pero de esos malabares hablaré otro día). Al tomar el bus termine en primera fila, literal, en la silla junto al conductor; después de que el amable señor me ofreciera tan privilegiado lugar. Esta era una silla única, (en lugar de ver al frente como las demás) tenia vista exclusiva a todos los pasajeros, pero en cuanto miré al lado no lo pude evitar y sonreí. Allí estaba un televisor, una pantalla chica, a blanco y negro que le facilitaba al conductor identificar en que momento podía avanzar después de que sus clientes terminaran su trayecto.
Lo realmente emosionante en este avance tecnológico es el ámbito. Este bus era uno de esos "cebolleros" que llevan tal vez 50 años en las calles, de los que la velocidad así como la gasolina y demás se miden en agujas que dejaron de medir hace varios años y ahora acumulan polvo. Pero con tal adquisición no podía faltar un buen sonido así que llevaba un radio en el techo de ultima punta con entrada usb, el cual reproducía una canción algo glam de los años 70, debió ser un éxito porque el señor lo afirmó, me dijo "La música está muy buena ¿Verdad?" a lo que solo pude contestar volviendo a sonreír.
Fue un contraste bastante curioso. Pero de eso se trata "El Sagrado Corazón" y la creatividad que se torna en estos infaltables inventos, de mostrar que con pocos recursos podemos hacer malabares que terminen en una infalible solución ante las necesidades que se producen a diario.
Así comienza este Blog.
Ayer, en una de esas frías noches bogotanas, me aventure hacia mi casa. (Digo me aventure porque realmente es un desafío llegar a mi hogar,pero de esos malabares hablaré otro día). Al tomar el bus termine en primera fila, literal, en la silla junto al conductor; después de que el amable señor me ofreciera tan privilegiado lugar. Esta era una silla única, (en lugar de ver al frente como las demás) tenia vista exclusiva a todos los pasajeros, pero en cuanto miré al lado no lo pude evitar y sonreí. Allí estaba un televisor, una pantalla chica, a blanco y negro que le facilitaba al conductor identificar en que momento podía avanzar después de que sus clientes terminaran su trayecto.
Lo realmente emosionante en este avance tecnológico es el ámbito. Este bus era uno de esos "cebolleros" que llevan tal vez 50 años en las calles, de los que la velocidad así como la gasolina y demás se miden en agujas que dejaron de medir hace varios años y ahora acumulan polvo. Pero con tal adquisición no podía faltar un buen sonido así que llevaba un radio en el techo de ultima punta con entrada usb, el cual reproducía una canción algo glam de los años 70, debió ser un éxito porque el señor lo afirmó, me dijo "La música está muy buena ¿Verdad?" a lo que solo pude contestar volviendo a sonreír.
Fue un contraste bastante curioso. Pero de eso se trata "El Sagrado Corazón" y la creatividad que se torna en estos infaltables inventos, de mostrar que con pocos recursos podemos hacer malabares que terminen en una infalible solución ante las necesidades que se producen a diario.
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